lunes, 10 de octubre de 2011

"La vida responde al que merece, no al que necesita"

Cuantas veces nos hemos visto en la incómoda situación de tener que desviar la mirada de aquel niño o anciano de la calle que nos tiende la mano en espera de alguna moneda; sin embargo nosotros al no saber cuáles son sus necesidades o intenciones simplemente los ignoramos.
Y a lo que voy, es que muchas veces preferimos ayudar a aquella persona que conocemos de corazón y sabemos cuáles son sus intenciones, que “ayudar” a un completo desconocido “necesitado”.
Esto se debe a que nuestro criterio nos dice que es correcto ayudar a un amigo o ser querido, porque nosotros obviamente sabemos que un amigo raramente nos decepcionara con alguna de sus decisiones, claro que llega a suceder pero no muy a menudo, y esto sucede porque esa persona se ha ganado nuestra confianza, en pocas palabras MERECE nuestra ayuda.
Por el otro lado de la moneda, hay gente que está necesitada pero no está preparada para recibir ayuda y si nosotros creemos que les haremos un bien al “ayudarlos” solamente terminaremos decepcionándonos a nosotros mismos, esto claro porque esa persona no aprovecho nuestra ayuda como es debido, y si nosotros en nuestra necedad queremos seguir ayudándola y corrigiéndola, solamente terminaremos perdiendo nuestro tiempo.
Y esto es aplicable a cualquier red de mercadeo, de negocio, familiar, etc.
Ya que si queremos formar a nuestro equipo de trabajo, debemos empezar por las personas que sean merecedoras de nuestra confianza porque por ejemplo, no le pedirías matrimonio a una persona que acabas de conocer… ¿o sí?
Y para finalizar déjame decirte que para poder llevar a cabo todo este procedimiento es INDISPENSABLE que empieces por ti mismo.
“No intentes cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo y enseña con el ejemplo”
Empieza por ti para Ganarte la confianza de los demás.

~Bendiciones~
Tu Amigo Ivan J. Ramirez